sábado, 14 de junio de 2008

AHORRO DE ENERGÍA

El progreso económico y social de un país entre otras cosas depende del buen diseño de sus políticas públicas. El buen diseño de estas políticas permite enfrentar temas de educación, transporte, salud y desarrollo sustentable, por mencionar algunos, de manera adecuada. Sin duda un tema que ocupa en forma importante la agenda pública es la energía, y en este tema en mi opinión, se ha actuado con mucha improvisación, si bien es bueno discutir sobre los errores, también es bueno proponer políticas públicas que permitan enfrentar escenarios difíciles en el tema energético, no solo pensando en que es bueno ahorrar energía dado la vulnerabilidad actual de nuestro sistema eléctrico, producto del alto y volátil precio del petróleo, la falta de gas, la necesidad de esperar por las centrales de carbón o las vísperas de una sequía, sino también en que es necesario preservar el medio ambiente. Parte importante de la oferta exportadora de Chile son productos alimenticios que tienen como aval de ser producidos en lugares libres de contaminación y por ende pasan a ser parte importante del capital que tiene nuestro país.

Es importante considerar que el consumo de energía eléctrica en Chile, entre los años 2002 y 2005 creció en 9274 GWh, equivalente a un crecimiento promedio anual entre estos años de 6,7%, los sectores mineros con un 32,2% y los industriales con un 29,5% de participación son los principales usuarios de energía. los sectores residenciales consumen el 15,6% del total generado obtuvieron tasas promedio de crecimiento de un 4,7% a un 5% en dicho período. Considerando las condiciones actuales de la economía el consumo en todos los sectores de la economía seguirá incrementándose, por lo que es urgente implementar políticas de uso ahorro y uso eficiente de la energía, considerando los factores antes mencionados.

En el tema del ahorro energético, una de las actividades que mayor consumo energético requiere en el sector residencial es la iluminación, un hogar de cinco personas puede perfectamente utilizar 6 ampolletas incandescentes de 60 watts con un consumo por cuatro horas diarias de 360 watts hora.

Actualmente existen ampolletas económicas ampliamente difundas en el mercado con efectos similares en iluminación pero con un notable menor consumo energético. Lámparas tradicionales de 60 watts se pueden reemplazar por equivalentes en iluminación de 20 watts produciéndose ahorros significativos en el consumo mensual de una familia.

Ampolletas

Consumo en watts pero equivalente en iluminación

Uso de horas a la semana

Consumo anual en kilo watts hora (52 semanas)

Tradicionales

(Incandescentes)

100 watts

28

146

Económicas

20 watts

28

29

Si estos datos usted los extrapola a todos los hogares de Chile el ahorro en energía puede ser significativo evitando la quema de combustible fósil y las respectivas consecuencias en el medio ambiente, pero también el ahorro es en el presupuesto de cada familia que opte por este tipo de ampolletas económicas, lo que compensaría su mayor costo pero que ha la larga se compensa con su mayor tiempo de duración al compararlas con las tradicionales y su menor consumo.

Una política pública, a mi juicio adecuada, es en un plazo de dos años sacar definitivamente del mercado las ampolletas incandescentes y altamente ineficientes. Tres años es un tiempo suficiente para que los industriales o proveedores se adapten a las nuevas condiciones del mercado. Debe mencionarse que el cambio de tecnología no requiere ningún cambio en la instalación eléctrica tradicional lo que facilita un cambio de conducta entre los consumidores. En países como Canadá se han implementado medidas similares, donde se entiende que el mercado no puede solucionar todo y es aquí donde el gobierno debe dar señales adecuadas con respecto , por ejemplo, a los hábitos de los consumidores que a la postre será en beneficio de todos.

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