domingo, 15 de junio de 2008

ENERGÍAS RENOVABLES

¿Que son las energías renovables?, según la Comisión Nacional de Energía son eólica, solar, biomasa, mareomotriz, geotérmica e hidráulica, muchos comentan que son parte de la solución a las necesidades energéticas que tiene el país, pero ¿cual es el potencial de estas energías en la nueva región o Chile? A nivel mundial si sumamos todas las formas de generación de energía renovables del planeta sin contar con la energía nuclear y las grandes centrales hidroeléctricas, estás no alcanzan al 1% de la producción energética mundial. Muy poco, si esto lo proyectamos en nuestro país, es claro que nuestro aporte a la generación con energías renovables es pobre. Además si consideramos datos del 2005 donde Chile creció un 6,5% observamos que la demanda por energía creció en igual proporción. Esto significa que si quisiéramos producir un 6,5% de la energía que consume el país con energías renovables, energía producto solo del crecimiento anual del país, el esfuerzo debiera ser notable. Pero no se ve un esfuerzo por incorporar el uso de energías renovables en todos los ámbitos de la sociedad. Chile depende de petróleo o gas para suplir su demanda energética, enfrentando, por si fuera poco una gran inestabilidad en los precios. Luego ante un escenario tan desalentador debiera optarse por políticas decididas en pro de fomentar el uso de este tipo de energías. No podemos negar que hay avances importantes en las últimas legislaciones y que existen proyectos para desarrollar parques eólicos, pero es el momento de ser más audaz y explotar al máximo nuestros recursos renovables, es tiempo de pensar en subsidios, ya que, si bien este tipo de energías tiene un alto costo de inversión, también tiene un efecto positivo en el medio ambiente. Es claro que el desarrollo de nuestra economía no se puede sostener con las energías renovables, pero debemos empezar a cambiar nuestra actitud frente al uso de la energía, los tiempos de energía barata ya se fueron y debemos enfrentar el presente y futuro con políticas inteligentes y sustentables. Las energías renovables deben tener un rol preponderante en nuestra región y debemos desarrollarlas lo más rápido que se pueda.

¿Con que contamos en la nueva región? Contamos con potencial eólico y solar y posibilidades para producir biocombustibles, tenemos en las escuelas de ingeniería eléctrica-electrónica y mecánica de la Universidad de Tarapacá diversas experiencias y proyectos desarrollados, nos faltan políticas públicas decididas, incentivar y apoyar la investigación y proyectos relativos al tema.

Debemos adaptarnos a un presente y futuro energético difícil con todas las herramientas y recursos que disponemos, es momento de generar mesas de trabajo que incluyan sectores públicos, privados, centros de investigación y universidades y enfrentar en esta nueva región el problema energético con inteligencia, no esperando que otros solucionen nuestros problemas, muy por el contrario, ser un aporte y aprender como sociedad a enfrentar los desafíos futuros.

sábado, 14 de junio de 2008

ENERGÍA EÓLICA

La energía del viento se puede transformar en energía eléctrica, sin que exista un proceso de combustión. Esto desde el punto de vista medio ambiental, es muy favorable ya que tampoco tenemos ningún tipo de extracción, como en el caso del carbón o transporte de combustible como gas o petróleo. Mientras exista viento es posible contar con este tipo de energía, tampoco produce efectos sobre aguas subterráneas, no hay residuos de ningún tipo y tampoco produce gases que contribuyan al efecto invernadero. Cada kilo watt (Kwh) de electricidad generado con energía eólica en lugar de usar carbón impide enviar al ambiente 0,6 Kg de dióxido de carbono, 1,33 gr de dióxido de azufre y 1,67 gr de óxido de nitrógeno. Además la electricidad producida por un aerogenerador evita que se quemen litros de petróleo. Todo lo anterior en muy positivo sobre todo si en nuestra región contamos con lugares ventosos. Pero hay otros aspectos que se deben considerar.

El aire al ser un fluido de pequeño peso específico implica que para lograr generar electricidad en niveles importantes se requieren grandes molinos y por ende muy caros. En algunos casos la altura de los molinos equivale a edificios de diez o más pisos y la envergadura de las palas que se mueven a causa del viento pueden alcanzar los veinte metros, todo esto encarece la producción e instalación de grandes molinos. Esto implica un gran impacto estético, ya que la instalación de estas grandes maquinas cambia nuestro paisaje, lo cual debe evaluarse. Otro aspecto a considerar es que estos molinos producen ruido cada vez que giran los rotores, por lo que debe evitarse emplazarlos cerca de lugares poblados. Las palas de estos molinos pueden impactar aves que migran lo que también debe considerarse si de cuidar el medio ambiente se trata.

Pero si bien el viento es inagotable y está disponible para el que lo quiera usar, ¿qué sucede con los molinos cuando no hay viento?, estos obviamente dejan de producir energía eléctrica y lamentablemente no siempre coinciden las horas de mayor demanda energética con la mayor producción de electricidad de estos molinos. Esto implica que pueden apoyar la producción de energía eléctrica pero difícilmente serán capaces de sustituir totalmente las fuentes tradicionales de producción de energía.

Estos aerogeneradores pueden producir energía eléctrica conectándose a las redes convencionales de distribución, a través de parques eólicos de gran potencia, otra forma es generar en forma aislada con aerogeneradores de pequeña o mediana potencia para usos domésticos como iluminación o bombeo agrícola o irrigación. Esta opción se puede explorar en nuestra región potenciando sectores aislados permitiendo agregar una cadena de valor o diversificar productos pudiendo generar trabajo y de paso evitar el despoblamiento de los pueblos interiores.

LA BASURA

En ciudades pequeñas o grandes, la basura tarde o temprano se transforma en un problema, como dato, Chile produce algo más de seis millones de toneladas de basura al año y probablemente cada ariqueño produzca un kilo de basura al día, como solución las autoridades a cargo del tema utilizan los denominados vertederos y para la mayoría de los habitantes de las ciudades ojalá lo más lejos posible. Todo esto implica un costo cada vez mayor ya que nuestra sociedad es una gran productora de basura. Muchas personas ven el tema de la basura como problemas de otros y no dudan en utilizar la calle o lugares de uso público como vertederos de uso personal sin ninguna consideración con el resto de los habitantes de su ciudad.

Actualmente (Fuente Conama) se recicla sólo el diez por ciento de los residuos. Muchos demoran siglos en descomponerse: En condiciones óptimas, por ejemplo, los desechos orgánicos demoran de tres semanas a cuatro meses; el papel, tres semanas a dos meses; una estaca de madera pintada, doce a quince años; un envase de lata, diez a cien años; un envase de aluminio, 350 a 400 años; materiales de plástico, quinientos años; mientras el vidrio no tiene un tiempo definido.

El reciclaje es una solución a este problema silencioso ya que permite ahorrar energía, reducir la contaminación y ahorrar recursos naturales. Reutilizar una tonelada de papel evita que se corten catorce árboles y todos los costos asociados a la fabricación de la celulosa. Algunos datos respecto a lo que significa el reciclaje:

El reciclaje de vidrio disminuye en 20% la contaminación del aire y en 50% la contaminación atmosférica. El plástico, que se degrada muy lentamente, también puede ser reciclado, ahorrando materia prima (petróleo y energía) y disminuyendo la contaminación del agua, ya que la fabricación de plástico utiliza productos químicos. Una tonelada de aluminio necesita entre cuatro a seis toneladas de petróleo. Reciclado ocupa 92% menos de energía y disminuye la contaminación atmosférica en 95%.

Como ciudad que quiere ser turística necesariamente debe hacerse cargo de este problema y no me refiero solo a la municipalidad y las demás autoridades relacionadas a la salud pública, me refiero a que cada ariqueño que ama su ciudad debe ser parte y ayudar al tratamiento de la basura.

Es importante partir promoviendo la cultura del reciclaje, y conocer el efecto que tiene en el medio ambiente y en la salud de las personas el botar descuidadamente, por ejemplo, pilas o baterías. Es necesario desarrollar políticas públicas efectivas y educar a la población para que sea parte de un proyecto de mejoramiento de la calidad de vida de todos nosotros y también de las generaciones venideras.

EFICIENCIA ENERGETICA EN EL HOGAR

Las políticas de ayuda y apoyo para que personas de bajos ingresos obtengan una vivienda propia o soluciones habitacionales, desde el punto de vista de los números se puede decir que ha sido una política exitosa, no obstante muchas de estas soluciones han deparado grandes decepciones para los beneficiaros, por la mala calidad de las construcciones o la falta de rigurosidad técnica para seleccionar los lugares físicos más adecuados para ubicar dichas viviendas. Sin embargo creo que es tiempo de perfeccionarr esta política mejorando la calidad de la vivienda y aumentando los metros cuadrados destinados a la misma, como también agregando elementos adicionales tanto arquitectónicos como de equipamiento que mejoren la eficiencia energética en el hogar.

En lugares como Arica una adecuada orientación al sol de las casas y los materiales utilizados, como aislantes, pueden significar importantes ahorros de energía, pero adicionalmente equipamientos ampliamente difundidos y conocidos en el comercio pueden reportar significativos ahorros en el presupuesto que una familia destina a la energía.

Es evidente que mejorar materiales de construcción y agregar equipamiento encarecería notablemente las viviendas de carácter social, pero a largo plazo los ahorros en energía compensarían el mayor costo de las viviendas, además, actualmente se deben entregar subsidios por el incremento de la energía y combustibles en algunos casos no muy eficientes, luego el subsidiar un nuevo concepto de vivienda social, incluyendo eficiencia energética apuntan a soluciones de largo plazo.

El aumento del uso de equipos que utilicen energías renovables permitiría desarrollar industrias de proveedores locales con la consiguiente disminución de costos, que permitiría desarrollar soluciones locales en forma permanente, lo que perfectamente puede dar origen a un nuevo tipo de industria que aborde problemáticas propias de las regiones del norte de Chile.

Otra ventaja es que una cantidad importante de personas vería estas soluciones energéticas mucho más cercanas y accesibles, facilitando el desarrollo de una cultura de ahorro y beneficio para el medio ambiente. La forma de lograr el éxito al incorporar nuevas tecnologías pasa por educar y comprometer a la población con las energías renovables y el medio ambiente. Las energías renovables debieran ser parte de las asignaturas de la educación básica y media ya que en este caso podemos acompañar la teoría con entretenidos y prácticos laboratorios.

Sería interesante explorar alianzas entre universidad y empresas públicas y privadas con el apoyo de las autoridades políticas para impulsar un nuevo concepto de vivienda social para esta región, atendiendo sus particulares características climáticas. Es tiempo de dar un paso más allá, invertir en la gente, e innovar para el mejor desarrollo de nuestra región.

AHORRO DE ENERGÍA

El progreso económico y social de un país entre otras cosas depende del buen diseño de sus políticas públicas. El buen diseño de estas políticas permite enfrentar temas de educación, transporte, salud y desarrollo sustentable, por mencionar algunos, de manera adecuada. Sin duda un tema que ocupa en forma importante la agenda pública es la energía, y en este tema en mi opinión, se ha actuado con mucha improvisación, si bien es bueno discutir sobre los errores, también es bueno proponer políticas públicas que permitan enfrentar escenarios difíciles en el tema energético, no solo pensando en que es bueno ahorrar energía dado la vulnerabilidad actual de nuestro sistema eléctrico, producto del alto y volátil precio del petróleo, la falta de gas, la necesidad de esperar por las centrales de carbón o las vísperas de una sequía, sino también en que es necesario preservar el medio ambiente. Parte importante de la oferta exportadora de Chile son productos alimenticios que tienen como aval de ser producidos en lugares libres de contaminación y por ende pasan a ser parte importante del capital que tiene nuestro país.

Es importante considerar que el consumo de energía eléctrica en Chile, entre los años 2002 y 2005 creció en 9274 GWh, equivalente a un crecimiento promedio anual entre estos años de 6,7%, los sectores mineros con un 32,2% y los industriales con un 29,5% de participación son los principales usuarios de energía. los sectores residenciales consumen el 15,6% del total generado obtuvieron tasas promedio de crecimiento de un 4,7% a un 5% en dicho período. Considerando las condiciones actuales de la economía el consumo en todos los sectores de la economía seguirá incrementándose, por lo que es urgente implementar políticas de uso ahorro y uso eficiente de la energía, considerando los factores antes mencionados.

En el tema del ahorro energético, una de las actividades que mayor consumo energético requiere en el sector residencial es la iluminación, un hogar de cinco personas puede perfectamente utilizar 6 ampolletas incandescentes de 60 watts con un consumo por cuatro horas diarias de 360 watts hora.

Actualmente existen ampolletas económicas ampliamente difundas en el mercado con efectos similares en iluminación pero con un notable menor consumo energético. Lámparas tradicionales de 60 watts se pueden reemplazar por equivalentes en iluminación de 20 watts produciéndose ahorros significativos en el consumo mensual de una familia.

Ampolletas

Consumo en watts pero equivalente en iluminación

Uso de horas a la semana

Consumo anual en kilo watts hora (52 semanas)

Tradicionales

(Incandescentes)

100 watts

28

146

Económicas

20 watts

28

29

Si estos datos usted los extrapola a todos los hogares de Chile el ahorro en energía puede ser significativo evitando la quema de combustible fósil y las respectivas consecuencias en el medio ambiente, pero también el ahorro es en el presupuesto de cada familia que opte por este tipo de ampolletas económicas, lo que compensaría su mayor costo pero que ha la larga se compensa con su mayor tiempo de duración al compararlas con las tradicionales y su menor consumo.

Una política pública, a mi juicio adecuada, es en un plazo de dos años sacar definitivamente del mercado las ampolletas incandescentes y altamente ineficientes. Tres años es un tiempo suficiente para que los industriales o proveedores se adapten a las nuevas condiciones del mercado. Debe mencionarse que el cambio de tecnología no requiere ningún cambio en la instalación eléctrica tradicional lo que facilita un cambio de conducta entre los consumidores. En países como Canadá se han implementado medidas similares, donde se entiende que el mercado no puede solucionar todo y es aquí donde el gobierno debe dar señales adecuadas con respecto , por ejemplo, a los hábitos de los consumidores que a la postre será en beneficio de todos.