domingo, 16 de noviembre de 2008

Mercados Electricos

En Chile el sector eléctrico es muy liberizado y por ende la mayoría de las decisiones importantes han quedado en manos de privados, esto ha permitido tener un mercado dinámico y le ha permitido ir respondiendo a los requerimientos de demanda. Las principales características de este mercado es la separación del sistema eléctrico en tres áreas que son la generación, transmisión y distribución, al separar estos segmentos se permite que el sector generación sea competitivo, ya que el mercado permite el acceso a los distintos generadores sin ningún tipo de discriminación. También tenemos derechos y deberes para el sector distribución, sector que incide directamente con el cliente local. Además los precios de distribución de electricidad esta basado en costos marginales de acuerdo a esquemas fijados por la regulación.

Todo lo anterior ha modernizado el sector pero creo que es momento de aplicar una nueva modernización apuntando a proteger el medio ambiente. ¿Que reformas debieran hacerse?

Primero: hasta ahora la decisión de nuevas inversiones depende casi exclusivamente de los actores privados que obviamente tienden a utilizar tecnologías y combustibles que apuntan a maximizar la rentabilidad de la inversión que normalmente son altas y por ende se desechan otras tecnologías, como las renovables.

Segundo: el despacho de carga se basa en los costos directos, los que constituyen el principal factor en el mercado competitivo, lo que favorece a las generadoras de menores costos, pero no considera factores medio ambientales y es en este punto donde debiera trabajarse una reforma de forma de proteger a la población y otras industrias como la agro industria de las externalidades ambientales que están asociadas a plantas generadoras especificas.

Tercero: La ubicación de nuevas centrales nuevamente queda en manos de privados donde el efecto sobre la población y el medio ambiente no siempre es resguardado debidamente. A pesar de las regulaciones y organismos que aprueban los estudios que se presentan para lograr la autorización de construcción y posterior operación de centrales generadoras, a la luz de los efectos que se pueden reconocer fácilmente después de algunos años de operación de estas plantas, y que en algunos casos se han difundido ampliamente en programas televisivos, queda la sensación que estas regulaciones son poco rigurosas, por otro lado la población no se ha organizado debidamente para exigir a sus representantes para que se legisle adecuadamente en la protección del medio ambiente y las personas, que también se traduce en la protección de fuentes laborales permanentes y el capital que tiene nuestro país en la agricultura, mar y turismo.

De considerar los elementos presentados se podría evitar el uso de combustibles altamente dañinos para la población, la posibilidad de desarrollar otras tecnologías de modo que las denominadas renovables y la núcleo electricidad tengan cabida permitiendo la diversificación de la matriz energética y el desarrollo tecnológico del país. Por otro lado se debe incentivar en zonas como la nuestra el uso de la energía solar y termo solar cambiando la actual visión en lo relativo a nuestro desarrollo urbano. Todo esto se puede complementar con incentivos al uso eficiente de la energía tanto en domicilios como industrias.